La llegada a Ítaca Ep.2

10:10 GMT+1

Ya estaba en Londres, aeropuerto de Heathrow Terminal 5, primera etapa. Desembaqué de los primeros y llegué a las pantallas de los vuelos. Mi vuelo a Haneda, Tokio salía en las pantallas pero sin puerta de embarque. Tampoco decía la terminal. Al menos no salía cancelado. Me dirigí a la zona de conexión de vuelos de la Terminal 5. Suponía que habría alguien, pero no. Nadie, no había nadie.

Al intentar pasar por los lectores de las tarjetas de embarque, el aparato pitó y se puso en rojo diciendo que ese vuelo salía de la terminal 3. Bien. Ya sabía a donde tenía que ir. Así que me encaminé a la zona de cambio de terminales. Tenía todavía 8 horas y media.

Llegué a la donde salían los autobuses internos entre terminales, y habían unas 12 o 13 personas, para las diferentes terminales de Heathrow. Para la Terminal 3 no había nadie esperando y entré en el autobús. Pasando unos 5 minutos llegaron 3 personas más y finalmente seriamos 6 personas que nos dirigimos a la terminal 3. Un paseo por el aeropuerto, recorriendo carreteras internas, túneles, y pasadizos entre aviones y pequeñas furgonetas que iban y venían. Muy poca actividad para un aeropuerto de ese tamaño. 

10:38

Ya estaba en la Terminal 3, vacía, subí unas escaleras para llegar a la zona de comprobación de equipaje de mano y estaba vacía. Únicamente una fila estaba abierta, una de 12 o más. 6 personas de seguridad aguardaban charlando entre ellos. Tampoco llevaban mascarillas. Me hicieron quitarme las zapatillas de deporte y pasé por el control sin problema. Ya estaba dentro de la terminal 3 zona de embarque.

Unas escaleras mecánicas de bajada te introducen directamente en las tiendas de duty-free. Y por supuesto todo estaba cerrado, y la verdad impresionaba ya que esa falta de actividad de los negocios afectaba a todo. Y al estar todo cerrado había un efecto de túnel realmente agobiante.

En el camino me alcanzó un chico chino que iba hablando por el móvil y vestido con un mono de plástico blanco completo.

Finalmente llegué a la zona abierta de la terminal y había unas pocas personas sentadas, restaurantes y bares cerrados, otras tiendas también y solo había 2 tiendas abiertas. La de medicamentos y maquillaje de Boots y otra de comida empaquetada, revistas y regalitos. Ambas vacías de compradores. El aspecto era de recién apertura, como si nunca hubiera funcionado el aeropuerto, como si fuera nuevo y sin pasajeros. En este caso nuevo no era, pero pasajeros había poquísimos.

Como mi vuelo salía en las pantallas pero sin puerta de embarque, me propuse comprar algo de agua, algún snack y buscar algún sitio con ventanas para poder ver el exterior y los aviones. Así que tras comprar agua, unas bolsas de patatas fritas, me dirigí a una de las zonas de puertas con número más alto. Al fondo de la terminal.

11:20 Ya había pasado otra hora, solo quedaban 7 para mi vuelo. Así que busqué algún sitio donde estar cómodo, poder cargar los móviles e incluso trabajar un poco. Finalmente llegué a una zona ovalada, con varias puertas de embarque y un piano por si alguien quería tocar. En una distopía tiene que haber cosas así. Un piano de cola en uno de los aeropuertos con más tráfico del mundo, pero sin pasajeros, con un silencio abrumador.

Bueno, aquí me quedaría a esperar. Conecté los móviles e incluso saqué mi portátil para trabajar, ya que el lunes no podría conectarme porque estaría volando. Y una vez tuve todo listo, me relajé un poco. Faltaban 6 horas para que dijeran en qué puerta de embarque sería el vuelo. Y esta terminal no era muy grande así que tenía tiempo.

12:00 Me entró hambre, y había venido pertrechado de casa. Un bocadillo de chorizo, un yogur líquido, unas palmeritas de chocolate y el agua de Escocia recién comprada en el aeropuerto. Posiblemente lo más caro de todo.

Una vez me comí todo eso, me puse a trabajar un rato. Algunas personas llegaron a esa zona de embarque y mientras trabajaba anunciaron la salida de un vuelo a Miami. Primero entraron los tripulantes de cabina, y serían unos 12, entre pilotos, azafatas, sobrecargos. Pasada media hora dio comienzo el embarque de los pasajeros, que serían unos 9. Es decir, más personal que pasajeros. Eso es la rutina para una compañía aérea. ¿Mi vuelo sería igual? Al menos hacía un día bonito en Londres.

"Aún ocupado, hay momentos tranquilos" 「忙中閑あり」

(Sigue...)